Casa emblemática de alto standing en condiciones intactas en la misma plaza de Algodonales. No solo la ubicación es de primera, sino también el estado de la vivienda. Cuenta con tres plantas con materiales auténticos e intactos que le dan al inmueble un prestigio elevado. El hilo rojo de la casa son las puertas altas antiguas de madera y de cristal y la baldosa de cerámica andaluza. En la planta baja tenemos dos habitaciones con balcones que pueden servir a la vez de dormitorios o de salón o comedor. La siguiente sala, donde también se encuentra la majestuosa escalera principal, sería un salón con acceso al patio interior. A lado del patio interior se encuentra el comedor con un accesorio muy particular de las casas de gran importancia: ¡un carrusel para pasar la comida desde la cocina al comedor! El patio interior respira grandeza por su altura y su abundante luz. Se ha cubierto para no mojarse, así que este patio sirve a la vez de un comedor semi-exterior. Arriba en la terraza se puede abrir las ventanas del cubierto para ventilar el patio si deseado. Pasamos el precioso patio interior y llegamos al pasillo que divide la cocina del cuarto de baño. La cocina es amplia, tiene despensa con puertas auténticas y recibe luz de otro patio trasero. El cuarto de baño con plato de ducha también es muy espacioso. Desde el patio trasero tenemos acceso al lavadero y, tal como era en su época, ¡a las escaleras de servicio! Aunque los materiales de esta escalera son preciosos, de baldosa de cerámica sencilla con cubre escalones de madera, se nota que la escalera principal tenía mucha más importancia. Subimos la escalera principal y llegamos a un recibidor. A mano derecha tenemos el dormitorio principal de 7 metros de anchura (¡!) con tres ventanales que dan a un balcón en la misma plaza. Estas ventanas son nuevas de PVC con cristales de climalít y persianas para poder aislar la estancia de la vida de la plaza si deseado. En el mismo recibidor justo en frente nos encontramos con otro dormitorio o un posible cuarto de baño para el dormitorio principal con ventana al patio interior. Seguimos y pasamos por un salón grande que también da al patio interior. La siguiente estancia es el recibidor donde llega la escalera de servicio. Allí tenemos otro dormitorio y un cuarto de baño. Subimos a la segunda planta donde hay dos cuartos bajo techo nuevo con ventanas al patio trasero y al patio interior y, .... .... ahora la guinda del pastel: ¡terraza de casi 50 m2 que ofrece una privacidad que no se lo puede creer estando la casa en la plaza misma! Además, tiene unas vistas de 360º a toda la sierra, la famosa iglesia de Santa Ana y el pueblo de Algodonales. Esta casa es única, ya que esta super bien conservada y se puede entrar y vivir en ella directamente. ¡Retrocede en el tiempo y viva la vida de manera elegante!